Cómo vender o comprar una radio, un poco de sentido común

El objetivo de esta entrada es dirigirme a todas aquellas personas que, sin ser coleccionistas ni restauradores, tiene en su poder una radio antigua, y, le parece buena idea venderla. Por otro lado, la misma puede resultar de ayuda a quienes sin tener conocimientos ni experiencia desean comprar una radio antigua y no resultar estafados.

Obviamente, por lo subjetivo del tema, algunos estarán de acuerdo con mis planteos y otros no, así que nada de todo lo que diga debe ser tomado como un dogma sino como una sugerencia que está basada un poco en mis años de experiencia como comprador, como restaurador y sobre todo en el sentido común. Por supuesto, cada uno con su librito, no quiero generar debate ni que nadie se sienta ofendido por mis comentarios.

En principio parece simple: yo tengo una radio antigua que quiero vender, le saco algunas fotos, la publico en alguna plataforma de ventas a un precio similar a las que ya están y espero a que me llegue el comprador. ¡Listo, no se diga más!

Publicaciones de ventas en Mercado Libre

Pero en esas simples líneas hay varios conceptos y cuestiones que deben ser tenidas en cuenta ya que de lo contrario pasará algo que veo habitualmente, publicaciones que están durante años sin que aparezca ningún interesado o peor aún, publicaciones que son una burla a la inteligencia de las personas.

Lo primero que debemos definir es que es lo que quiero vender, saber de la radio en cuestión nos puede ayudar a saber qué tenemos entre manos y en definitiva poder negociar mejor. Investigue, pregunte, asesórese. Saber es poder y cuanto más averigüe de la radio mejor podrá venderla o menos probabilidades tendrá de ser estafado si es comprador. No nacemos sabiendo y los años por si solos no nos dan conocimiento así que es un buen hábito investigar antes de encarar cualquier tema.

No hay discusión en lo que es una radio, pero antigua eso ya es un término relativo. Si la radio es de los años 30 o 40 claramente es una radio antigua, si es de los 50 o 60 bueno también le doy ese privilegio, ahora, si es de los 70 u 80 … personalmente prefiero no usar el término “antiguo”, me parece que no estamos ante una radio antigua (por supuesto hay cuestiones idiomáticas subjetivas). Quizás con simplemente poner “radio de los 80” o “radio retro” esta bien.

Evite poner títulos como “radio de colección”, admítalo, los coleccionistas verdaderos saben claramente lo que es de colección y lo que no, así que no necesitan que usted se los diga o mucho menos que demuestre lo poco que sabe describiendo como de colección algo que no lo es.

Y, ¿Qué es de colección y que no?, bueno, no hay un criterio único ni generalizado, pero sí hay cosas que podemos tener en cuenta para encuadrar nuestra radio. Por radio de colección entendemos que es una radio que puede tener algún valor histórico y por ende ser parte de una colección más grande de algún coleccionista. No todo lo antiguo es de colección y tampoco son muchos los coleccionistas así que mejor no entrar en ese nicho porque termina restringiendo mucho las posibilidades de venta. Salvo que usted tenga realmente en sus manos una “radio de colección”.

En ese sentido, voy a dar algunas de las cosas que personalmente analizo al momento de comprar una radio. Por supuesto, existe el amor a primera vista, ese impulso irracional que nos lleva a comprar cosas sin explicación aparente, pero vayamos a la compra/venta racional:

  • La radio, ¿tiene marca? No es lo mismo una radio sin marca a una con marca y no todas las marcas valen lo mismo. De acuerdo al país, hay marcas que valen más que otras ya sea por imagen que han sabido conquistar como por cantidad y estado de aparatos disponibles. Una radio de marca, pero muy común y que haya muchas a la venta tiene menor precio que un raro ejemplar de una marca que en su momento fue elitista. En Argentina, marcas como Zenith están más valoradas que marcas como Philips que hay en abundancia, salvo modelos particulares.
  • El modelo. Dentro de las marcas, hay modelos que destacaron en su época ya sea por sus prestaciones o por su costo. No es lo mismo una pequeña radio de mesa que un modelo transoceánico con múltiples bandas.
  • La antigüedad. Aquí la regla es simple, a mayor antigüedad mayor precio siempre que hablemos de la misma marca y modelos similares. No es comparable una simple radio de mesa de 1942 a un modelo transoceánico de 1960 que seguramente tendrá un precio elevado.
  • Estos aspectos son importantes para tener un precio de referencia, situar la radio ente dos limites, máximo y mínimo, pero lo que en última instancia determinará el valor será su estado y eso da para un análisis puntual.
Hermoso dial de radio Zenith de 1938

Con respecto a las marcas/modelos, cada país tiene sus propios valores. Por ejemplo, una radio de marca Telefunken con FM de los 50 puede ser algo relativamente común en Europa, pero bastante rara en Argentina, con lo cual el precio en éste país será mucho más variable y “conversado”.

Tenga mucho cuidado con tomar como referencia los precios de plataformas como Mercado Libre, en mi opinión hay mucho desquiciado publicando radios, nadie en su sano juicio pagará por una radio, en dudosas condiciones de conservación, el equivalente a un auto pequeño. En ese sentido, veo que se genera una especie de círculo vicioso donde los vendedores publican sus radios a valores que nadie comprará.

Hace algunos años, Mercado Libre tenía una forma de publicar que ya no existe y que a mi criterio era ideal para saber el precio real de algo, la subasta. Así uno podía poner un precio base bajo e ir viendo cuanto estaba el público dispuesto a pagar. En última instancia, estas cosas valen no por lo que uno dice sino por lo que la gente está dispuesta a pagar. Quizás muchos recuerden las subastas de radios que comenzaban con la base de $1 impecablemente restauradas por Fernando Spena (Ferchuk), era todo un acontecimiento esperar la próxima maravilla que iba a subastar.

Publicación de subasta de radio por Ferchuk
Publicación de subasta de radio por Ferchuk

Listo, aclarado esto y calibradas sus expectativas podemos comenzar. Lo primero es saber si la radio funciona. De nuevo, parece simple, pero he visto de todo al respecto. Desde publicaciones que dicen “funcionaba la última vez que la probé”, pasando por “enciende, pero no se escucha nada, debe ser un cablecito”, hasta personas muy comprometidas con la seguridad que ponen “no me animo a encenderla por los años que tiene”. En todos estos casos, desde el punto de vista del comprador, la respuesta es simple, la radio no funciona y necesita ser reparada.

Respecto a esto último, si usted es un vendedor y no sabe nada de reparación de radios entonces no subestime a los técnicos. Alguna vez tuve la suerte de que una radio solo tuviera como problema un cable suelto, pero no siempre es así, por otro lado, aunque lo fuese, encontrar y saber dónde conectar ese cable suelto puede ser una tarea que requiere mucho conocimiento. Cuando alguien me dice que le repare su radio que solo debe tener un cable suelto mi respuesta es siempre la misma, Si usted me dice cuál es el cable suelto y me indica donde debo conectarlo con gusto yo lo sueldo y no le cobro nada. Por supuesto, una radio que funciona se vende más cara que una que no lo hace, pero me temo que aquí también hay toda una gama de posibilidades.

Típica discusión de Mercado Libre entorno a una posible venta

Como siempre, la sinceridad es el valor que más se precia en toda transacción. Cuando decimos “la radio anda bien” significa que lo hace perfectamente como cuando era nueva. Acá no vale decir “anda considerando los años que tiene”. La antigüedad no es un justificativo. Si un potenciómetro hace ruido, si alguna de las bandas no capta emisoras, si hay zumbidos en el parlante o si el sonido es pobre, nada de eso estaba presente en la radio original y debe ser aclarado por el vendedor porque requieren reparación y puede ser costosa

Entonces, podríamos asumir que si el vendedor nos muestra la radio andando ya está, no hay dudas. Lamento decirle que ésta suele ser la estafa más común.

No sería la primera vez que alguien inescrupuloso puso dentro del gabinete de una Philco de los 30 un chasis a transistores rescatado en los 70. ¡Yo mismo he caído en esa… era tan ingenuo en esa época!  Esta práctica no está mal en sí misma si el vendedor nos aclaró ese hecho, el precio obviamente es infinitamente menor que si tuviese el chasis original, pero si sabemos de antemano no hay engaño y queda en uno comprar o no.

Radio de los 40 que “anda”
Sorpresa!!!, un chasis a transistores dentro de una radio de los 40

Otras veces el cambio de chasis no es tan evidente ya que tuvieron la delicadeza de utilizar un chasis de la misma época, o sea que también veremos válvulas y en ese caso necesitaremos comprobar que la numeración de las mismas coincida con la original.

Por eso, es importante tanto si es vendedor como comprador por internet que publique/vea con detalle fotografías del interior de la radio.

Como comprador, cuando observe el interior de la radio, hay dos o tres cosas groseras que debe tener en cuenta ya que comprometen el valor. Lo primero es verificar que todas las válvulas estén en su zócalo y que coincidan con la numeración del fabricante, generalmente hay una etiqueta interna con la disposición y numeración de cada una. Lo segundo, el parlante, que suele ser blanco fácil de insectos, ratas y otros, así que, verifique no solo el estado general sino también que no haya sido reemplazado por algo alevosamente fuera de época. Los parlantes más modernos no dan el mismo resultado así que sospeche si el mismo es visiblemente muy nuevo. Por último, vea el estado general del chasis, es común que estén muy sucios, pero verifique no haya faltantes ni agregados raros y, sobre todo, que no haya óxido generalizado.

Chasis sumamente oxidado antes de restauración
Chasis ya restaurado

Detalle más o detalle menos, en general eso es respecto a la electrónica, pero el exterior también tiene sus cosas y hay que prestar atención.

Hay, nuevamente, tres aspectos a los que yo le doy mucha importancia. Acabado general, estado del dial y perillas. En lo que es acabado general, si la radio es de madera, prestar mucha atención a que no haya sido colonizada por polillas, eso arruina la madera y es muy difícil de solucionar, en algunos casos es imposible restaurar un acabado como el original. Las lacas y barnices naturalmente se deterioran con el tiempo y pierden brillo, en este punto es importante notar si es posible recuperar el brillo con un lustrado o es necesario levantar y volver a laquear la radio. Esto último es todo un tema que quizás trate más adelante, las lacas o barnices modernos no tienen nada que ver con las usadas hace 70 años por lo que si no se es cuidadoso con esta restauración se puede terminar con un acabado de aspecto artificial y poco natural que arruina el valor de la radio. Una radio bien restaurada aumenta su valor, pero una radio que fue pintada con un barniz moderno probablemente termine con un acabado artificial que deprecie su valor. No se es restaurador de la noche a la mañana y no cuenta como experiencia haber barnizado algún mueble de la casa, laquear una radio antigua de forma que conserve su valor o lo aumente requiere en alguna medida conocimientos como los que tiene un luthier (con el mayor respeto a su trabajo) por lo que resista la tentación de tomar un pincel y hacer bricolaje sobre la Atwater Ken del 35.   

Radio atacada por polillas
Radio Philco luego de un ataque de “hágalo usted mismo”
Philco ya restaurada

Si la radio es de bakelita, las rajaduras y faltantes son lapidarias. ¿Se pueden arreglar?, si, por supuesto, pero requiere trabajo que puede ser más o menos difícil teniendo en cuenta si se trata solo de una rajadura menor o de un faltante. Aquí la regla es clara, una radio de bakelita sin rajaduras ni roturas es mucho más valorada que una que haya sido reparada por más bien que se vea.

Observar las rajaduras de la bakelita

Con respecto al dial, no hay mucho más que decir que debe estar sano y legible en toda su serigrafía. Un vidrio de dial que está roto o peor aún que le falta una parte termina disminuyendo (y mucho) el valor de la radio y esto es así porque es difícil reconstruirlo y cualquier reparación termina siendo muy visible. En general trato de no comprar radios que tengan el vidrio del dial roto. Reconstruir un dial implica muchas horas de trabajo en una computadora para restaurar la imagen, generar máscaras de serigrafía, en mi caso conseguir alguien dispuesto a hacer la serigrafía y pagar por ello.

Abajo dial original roto, arriba réplica realizada para restauración

El último problema común, que baja el valor y que no siempre es fácil de solucionar), es el de las perillas. Frecuentemente a las radios les suele faltar alguna perilla o, en un intento de disimular ese faltante, el vendedor, termina poniendo perillas que nada tienen que ver con la radio original. Los restauradores acumulamos perillas para estas ocasiones, sin embargo, siempre estaremos en falta. Por eso trate de comprar una radio con todas sus perillas originales o en todo caso que al menos sean de buen gusto y de la época.

Réplica de perillas de madera de radio Zenith

Un faltante muy habitual en las radios es la tapa trasera. Por alguna extraña razón en el pasado las personas solían sacar esta tapa y terminaba desapareciendo para siempre. Si bien es cierto que no todas las radios la traían, la mayoría, sobre todo después de 1945, sí lo hacían, por lo que, si bien no es un faltante grave, no da lo mismo si la radio conserva o no su tapa trasera.

Réplica de tapa trasera de radio

A esta altura supongo que varios ya estarán pensando que hay que tener un doctorado para poder vender o comprar una radio; ciertamente cualquier valoración que tenga que ver con arte o antigüedades requiere conocimiento y por ello hay gente que se dedica a eso, pero esto no significa que no esté a la altura de cualquiera de nosotros, al contrario, es algo que cualquier persona con ganas puede aprender.

A modo de resumen y sin poner precios absolutos, que todos sabemos que en Argentina eso es imposible si no quiero que la nota quede obsoleta en pocos días, voy a hacer una especie de tabla de valoración, siendo 1 el valor más bajo de compra/venta y 10 el máximo, el santo grial de las radios:

ValorCaracterísticas
1Radio sin marca con faltantes de partes y que no funciona
2Radio sin marca completa que no funciona o radio de marca con faltantes importantes.
3Radio sin marca completa y funcionando o radio con marca que no funciona en estado no original.
4Radios valvulares de marca con algún faltante menor y que funcionan con deficiencias.
5Radio de marca reconocida en buen estado, completa pero que no funciona
6Radios valvulares de marca completas que funcionan con deficiencias
7Radios valvulares anteriores a 1945 completas pero que no funcionan o posteriores que funcionan. Radios a transistores completas y funcionando
8Radios nacionales populares a transistores en perfecto estado de conservación. Radios valvulares anteriores a 1945 completas y funcionando
9Radio de marca y modelo nacional catalogadas como populares en perfecto estado de conservación o radio de marca y modelo internacional muy valorado con algún detalle menor de uso.
10Radio de marca y modelo reconocido internacionalmente como muy valorado en perfecto estado de conservación y sin señales de uso abusivo.
Tabla orientativa de valores

Esta tabla no intenta ser la guía definitiva de lo que se deba comprar o vender, todo es plausible de venderse si el precio es correcto a la persona indicada. La tabla es una referencia para que vendedores sin experiencia puedan valorar su radio y compradores puedan tener una guía básica de cuanto pagar por lo que buscan. Probablemente la radio que usted necesita valorar se podrá encuadrar en un rango de esta tabla, pero tenga en cuenta que hay factores no listados en ella que pueden elevar o bajar su valor final.

Conclusiones:

En mi opinión, sobre todo al momento de venta, pero también al de comprar, deberíamos dejar de lado aspectos emocionales, recuerdos familiares o el valor sentimental. El valor monetario es por el objeto radio no por la carga emocional que pueda haber detrás, ello es impagable y si no puede separar uno de otro entonces quizás sea mejor que le pida ayuda a alguien que no esté involucrado sentimentalmente con la radio.

Como vendedor evite comentarios subjetivos o que apelen a la emocionalidad como “la radio de tus abuelos”, “estas radios ya no se fabrican”, “única en el país”, etc.  no suman valor ni resultan atractivos, al contrario, son un repelente de personas con cierta inteligencia.

Demás está, algo de lo que no he hablado porque es un tema por sí mismo, las fotografías. Si realmente tiene intenciones serias dedíquele un tiempo a sacar buenas imágenes. Procure un lugar con fondo lo más neutro posible, bien iluminado donde se puedan ver todos los detalles de la radio. Incluso me parece una práctica muy loable detallar en la publicación cualquier detalle estético o funcional que exista, como una pequeña rajadura que no se visualice bien en una foto. De nuevo, sin hacer juicio de valor de la misma, mencionar y dimensionar el defecto de forma objetiva. Eso habla de la honestidad del vendedor.

Si alguno de los lectores fue víctima de alguna estafa o conoce alguna forma de vender mejor sus radios (legalmente) sería muy bueno que nos dejara su experiencia en los comentarios.

Una última sugerencia, sin ofender, cuando haga una publicación cuide la ortografía, se nos puede pasar alguna tilde, pero errores groseros terminan por restar seriedad a la misma.

Impecable fotografía de radio a la venta en subasta hace alguno años. Gentileza de Fernando Spena.
Otra fotografía del mismo vendedor, Fernando Spena de Mercado Libre, impecable
Otra foto de subasta por Fernando Spena
Excelente fotografía mostrando el interior por Fernando Spena

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