Antes que lo piensen, no me vendí a lo moderno ni a una marca, es más, cuando lean toda la nota quizás puedan entender este repentino giro hacia una radio del siglo XXI.
Tivoli Audio es una compañía estadounidense fundada en el año 2000 por Tom DeVesto y Henry Kloss (quédense con este último) con sede en Boston dedicada a producir una línea de radios de alta gama. El Model One fue el inicio y el producto estrella de la empresa que sigue a la venta en sus distintas variantes hasta hoy día.
Como marca, Tivoli, ha sabido hacer las cosas bien tanto en lo técnico como en el marketing. Y aunque parezcan mundos distintos, en este caso ambos están muy conectados. Contar con Henry Kloss como socio fundador otorga tanto prestigio técnico como un espaldarazo gigante para las ventas entre los fanáticos del audio.
Hernry Kloss fue un prestigioso ingeniero de audio estadounidense que desde 1950 aportó de forma significativa al desarrollo de altavoces y receptores de alta fidelidad. El desarrollo del altavoz de suspensión acústica y el reproductor de casetes están dentro de sus más sonados logros. Pero ahí no termina, estuvo involucrado en muchos de los avances en materia de audio y video de la época, fundando empresas (Acoustic Research, KLH, etc) y participando en otras como los laboratorios Dolby. Su paso por la vida es, en mi opinión, un ejemplo para muchos de los que estamos en el mundillo de la electrónica y en especial del audio, por lo que los invito a interiorizarse más en este personaje.
A pesar de la fama y renombre que Kloss logró durante toda su vida, en lo personal se caracterizaba por su sencillez, movilizándose en bicicleta o un viejo y confiable automóvil por las calles de Cambridge. Por lo general, vestía informalmente con ropa muy usada y tenía un enfoque directo y pragmático para la resolución de problemas. A veces, los clientes antiguos pasaban por su casa en busca de piezas de repuesto discontinuadas durante mucho tiempo, que Kloss amablemente recuperaba del sótano. Sus oficinas estaban abarrotadas de equipos y placas de circuito. Murió repentinamente el 31 de enero de 2002
A fines de los 90, Henry Kloss y el empresario Tom DeVesto, notan una carencia en el mercado de radios de alta calidad, capaces de recibir FM en un espectro congestionado, con aspecto agradable y precios racionales. Así es que basados en la apariencia exterior del KLH Model Eight, radio con FM diseñada y vendida por Kloss en los 60, sacan a la venta la Tivoli Model One, una radio con aspecto vintage y de características sobresalientes.
En notas anteriores he mencionado, y varias veces, el concepto de que “menos es más” al referirme a diseños donde los minimalismos dan como resultado algo brillante, esta radio confirma la regla. Su aspecto exterior no puede ser más simple, pero a la vez preciso, funcional y hermoso.
Aunque no sea obvio a simple vista, el gabinete de madera encierra un diseño muy bien pensado. Su función no es solo contener la electrónica, es también un reflector de bajos para el parlante. Ingeniosamente, el puerto de salida de este Bass Reflex está ubicado en la parte inferior, oculto de la vista del usuario. Las pequeñas patas de goma del equipo entonces pasan a ser un accesorio fundamental para garantizar la separación con la mesa en la que está colocada y de esa forma permitir el funcionamiento del reflector. La efectividad de este arreglo queda de manifiesto en cuanto encendemos la radio, los graves son contundentes y sorprendentes para el tamaño del altavoz.
El frente de la radio tiene un diseño que guarda simetría dándole esa sensación de agrado. Por un lado, el pequeño altavoz y por el otro, de tamaño similar el innovador dial, dividiendo ambos lados las perillas de volumen y selector de entradas.
El dial sale de lo común, un sistema de engranajes interno con relación 5:1 acoplan la generosa perilla con un aro externo y el movimiento del tándem. Su funcionamiento es muy bueno, de buen tacto y robusto. Por supuesto, como es esperable en un sistema analógico, los más exigentes notarán algo de imprecisión en su numeración sobre todo cuando intentamos sintonizar emisoras contiguas. Ojo, no es que no las sintonice, sino que la escala del dial no tiene la suficiente resolución para indicarla.
Por la parte trasera nos encontraremos con más conectores de los que se podrían esperar en una radio del montón.
Para empezar, un conmutador permite elegir la antena de FM entre interna o externa, la radio viene provista de una antena telescópica que se acopla a un conector BNC lo que permite además conectar una antena tan elaborada como uno quiera. La antena interna es suficiente como para emisoras locales. Del mismo modo, para AM, también hay un conector para antena externa.
También ofrece una entrada de audio auxiliar, salida de auriculares y, algo ya de otra época, una salida para grabación.
En lo que a electrónica se refiere conviene dividir el circuito en al menos dos o tres secciones. Por un lado, la placa de audio y por otro la de radio, si el modelo cuenta con bluetooth entonces también habrá una placa del receptor BT.
La placa de audio denota un circuito bien estudiado desde el punto de vista fisiológico del sonido que se pretende. Es elaborado, pero de comprensión simple, sin componentes “raros”. Y eso también es una virtud, si hubiese que reparar esta placa no tendríamos dificultades en encontrar sus componentes ya que hace uso de amplificadores operacionales como el TL084 (cuádruple TL081 amplificador operacional con entrada JFET) y el NE5532 (doble NE5531 amplificador operacional de bajo ruido) para adecuar niveles de señal y ecualizar de manera selectiva ciertas frecuencias que son las responsables del cálido sonido final. La potencia se le encarga a un TDA7266 (doble amplificador bridge de 7+7W STMicroelectronics) del que solo se usa un canal. Supongo que lo consiguieron a buen precio y por eso desperdician medio integrado ya que la radio es mono. Como sea, todos los integrados están disponibles desde hace más de 40 años en el mercado con lo cual tenemos asegurado tanto la calidad como la disponibilidad para su reparación.
Me gusta, y es algo personal, analizar psicológicamente a un diseñador a partir de sus circuitos, en este esquema veo un patrón analítico, lineal, enfocado en un resultado, pero pragmático y transparente. El pensamiento clásico de un ingeniero de mente abierta, seguro de su capacidad y por, sobre todo, práctico. No es el caso, pero he visto circuitos que para lograr lo mismo recurren a intrincados arreglos que tienen que estar todos en su punto óptimo o de lo contrario no funcionan.
La placa de radio no escapa del mismo patrón, hay diseño, cálculo y detalle más allá de lo esperable. Estamos hablando de un circuito totalmente analógico centrado en el conocido TEA5710 (Receptor AM/FM Philips, ahora NXP). Este integrado tiene también sus años en el mercado con lo cual estamos hablando de una tecnología muy madura, pero eficiente y de muy buenas prestaciones. No obstante, no se le dejó toda la responsabilidad de la recepción al integrado, tanto el oscilador de FM como el circuito de antena están resueltos por fuera de manera discreta tanto con transistores bipolares como con un mosfet de bajo ruido. Esto explica buena parte de la excelente recepción en FM; la otra arista, el sector de FI, responsable de la selectividad (Q del circuito) también está optimizada mediante el uso de dos resonadores cerámicos de 10.7 Mhz. (las radios más económicas usan solo uno). La demodulación de FM se lleva a cabo mediante un discriminador cerámico de 10.7Mhz tal cual lo sugiere el fabricante del integrado.
Por el lado del AM, el integrado es más protagonista, lo resuelve casi todo solo salvo un arreglo para dotarlo de alguna mejora en el control automático de ganancia (AGC) y control automático de frecuencia en FM (AFC).
Dejemos claro que ninguno de los integrados que componen esta radio son exclusivos ni especiales ni “Premium”, todos, desde los amplificadores operacionales hasta el receptor de AM/FM son integrados comunes que bien podemos encontrar en cualquier otra radio de bajo valor, incluso en alguna radio de bolsillo japonesa. Están muy bien usados eso sí, y se obtiene de ellos lo mejor que pueden dar con un diseño cuidadoso. Esto no es ni bueno ni malo en sí mismo, pero si tenemos en cuenta el precio de la radio quizás quede sabor a poco, sobre todo teniendo en cuenta que hay radios más económicas que tienen circuitos más sofisticados.
A lo largo de los años (lleva más de 22 años de producción) ha sufrido algunos pequeños pero notorios cambios que tienen que ver con los obvios cambios tecnológicos más que con las prestaciones.
Por un lado, la radio inicialmente contaba con una entrada de audio auxiliar con la idea de conectar en ella algún dispositivo como reproductores de MP3 u otros, ésta aún está disponible para algunos modelos, pero fue reemplazada por un receptor de bluetooth (Tivoli One BT) que permite conectar nuestros dispositivos sin necesidad de un cable sacrificando lógicamente algo de calidad (esto tiene que ver con las diferentes codificaciones del BT) pero mucho más práctico y adecuado para las necesidades actuales. De todas formas, ambos modelos están disponibles, con y sin bluetooth. Otro cambio, importante y que según como se lo mire puede ser beneficioso, es que ya no cuenta con el transformador de alimentación incorporado en su interior. En los modelos anteriores (ver esquema), la fuente de alimentación estaba compuesta por el clásico transformador 220/110-12V y un puente rectificador, las secciones críticas estaban además estabilizadas con sendos reguladores. Por otro lado, contaba además con un conector de alimentación externa de 12V, destinado básicamente a su uso, por ejemplo, en un automóvil.
Los modelos actuales ya no cuentan con dicha fuente y ha sido sustituida por una fuente swiching externa que se conecta en el mismo conector de alimentación externa. Esto en sí mismo es un cambio lógico, por un lado, se reducen costos, peso total de la radio, se simplifica la fuente y hasta se pueden lograr mejoras funcionales al disponer de mayor estabilidad y corriente con la fuente switching sumado al hecho que la misma es multitensión con lo que no se requiere cambios dependiendo de si se la usa en una red de 220V o 110V. Sin embargo, algunos puristas del audio podrían notar cierta desazón en este cambio que a mi criterio tiene más que ver con un sentimiento totalmente subjetivo más que con una realidad objetiva. Lo que sí le puedo criticar a este cambio tiene que ver con la calidad de la fuente switching, más china que el arroz con palitos, funciona perfectamente, pero a la vista genera algunas dudas.
Por último, un detalle muy menor pero que no pasa desapercibido para mí, es que las primeras Tivoli One venían con la leyenda “Henry Kloss” en la parte inferior por encima de la leyenda del modelo, las nuevas ya no lo traen. Lo sé, es una tontería que seguramente tiene que ver con cuestiones comerciales y de autor, pero es que esa firma es el sello del prestigio y creo que debería estar.
Conclusiones:
La Tivoli Model One es, a mi criterio, la radio de mesa con el mejor sonido creada hasta hoy, ofrece un sonido envolvente sin igual que impresiona desde la primera vez, dando la sensación de que estamos frente a un altavoz de mayor tamaño que el que en realidad tiene.
Con un sintonizador que sintoniza incluso las cadenas de radio con poca intensidad, la radio comienza con una simple y hermosa caja de madera, que a la vez sirve de caja del altavoz idónea acústicamente. El altavoz de imán pesado se acopla a un circuito de perfil de frecuencias que ajusta automáticamente la salida en incrementos de media octava, lo que da como resultado un balance tonal y una respuesta de bajos musicalmente precisos. “Cuando los amantes del estéreo giren la perilla de la radio, de muy buen tacto, descubrirán una calidad digna de la alta gama”.
Pero si después de leer esta nota sale corriendo a querer comprarse una de estas radios, déjeme hacerle una advertencia.
Para empezar, prepare su billetera, la Tivoli One es todo lo que ya le dije, pero lo que no le dije es que es cara, carísima para el estándar latinoamericano, la radio no baja de U$S 170 para el modelo más simple (sin BT) en Estados Unidos y si prefiere contar con bluetooth entonces apúntese unos U$S200 más gastos de envío. Incluso el valor puede ser mayor si se aplican impuestos, de acuerdo con la región. En Europa los precios son similares (en Euros). Como si esto fuese poco, en muchos países de Latinoamérica la misma no se puede comprar en ninguna tienda local, con lo cual, para hacerse de una, no queda más alternativa que una compra online (Amazon, Ebay, Tienda Mia), pagar todos los impuestos locales (que en Argentina son un porcentaje importante), esperar de 15 a 30 días para tenerla y rezar para que la aduana o el correo no nos compliquen las cosas. En Argentina, hoy 2023, habrá que disponer de unos U$S 350 y aceptar ser investigado (cuan si fuese un narcotraficante) por la agencia tributaria sobre el origen de los fondos para tener una radio como esta. Así y todo, vale la pena.
Pero, a no claudicar, hay alternativas también muy buenas y mucho más baratas de las que oportunamente hablaré.
N. del A: Esta radio fue un regalo de aniversario a mi esposa Gabriela
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19 noviembre, 2023 at 07:06
Estupendo el artículo sobre la Tivoli One. Es una radio, básicamente agradable en todos los sentidos aunque yo creo que el fabricante ha puesto mucho énfasis en los graves y, para mi gusto, los agudos están… limitados.
Un saludo,
21 noviembre, 2023 at 08:37
Muchas gracias Angel, en esta linea también tienes la nota de la Sangean, una competidora directa de la Tivoli
https://vintaradio.com/sangean-haciendo-historia/
8 mayo, 2023 at 20:48
Hola buenas noches Lucas
Muchas gracias por los circuitos de las NOBLEX CARINA y 7 mares que pude bajar que voy a utilizar para reparar unas radios que tengo.
Muchas gracias también por tus artículos. Muy interesante la nota sobre Henry Kloss y la radio Tivoli.
Excelente regalo de tu esposa.
28 febrero, 2023 at 13:38
¡Felicitaciones por ese clásico!
3 enero, 2023 at 14:49
Mi amor por fin le llegó el día a la hermosa Tivoli!!! Interesante publicación con todas sus características más relevantes es bella por fuera y por dentro. Y es nuestra!!! Me acabo de enterar de su sistema de grabación y salida para auriculares se nota que me falto examinarla con profundidad.
Tiene un sonido increíble,hermosa desde donde se la mire.
Uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida!!!🤩🥰
3 enero, 2023 at 15:41
😘❤
3 enero, 2023 at 13:28
Magnífico artículo sobre la pequeña pero grande en rendimiento radio Tívoli. Interesantísima también la informacion sobre Henry Kloss creador de los altavoces AR, probablenrnte los mejores y con el sonido más limpio y natural que se han fabricado nunca. Puedo certificarlo pues hace años tuve unos AR3 y AR2a y su sonido utilizando un buen amplificador es insuperable.
3 enero, 2023 at 13:31
Muchas gracias Enrique, ya estaré presentando alguna alternativa más económica pero por supuesto, si ese sonido tan exquisito como el de la Tivoli