Nos fuimos al campo con la Ambassador 4V6

Del fabricante de radios Ambassador en Argentina no conozco nada, es un gran misterio puesto que hay muchas radios antiguas que se pueden encontrar luciendo la marca. Esporádicamente aparece algún ejemplar que da seña que la empresa llego a producir hasta radios a transistores.

Superada la cuestión de mi ignorancia sobre el fabricante, me voy a centrar en la radio, su uso y su restauración.

En la primera mitad del siglo 20, tanto la radiodifusión como la energía eléctrica eran cosas nuevas siendo, por supuesto, la radio un invento posterior. La electrificación de las ciudades avanzó rápidamente, sin embargo, eso no ocurría con frecuencia en las zonas rurales. Por lo tanto, hasta bien entrado el siglo 20 (y aun hoy) lo normal es que las personas que vivían en el campo no tuvieran un suministro fiable de electricidad.

Pero la radio avanzaba sobre la vida cotidiana y todos, independientemente de donde vivieran, querían estar informado escuchando las transmisiones informativas, relajarse escuchando algún tango o escuchar el partido de futbol de su equipo.

Parece obvio (o no) que, para estos lugares alejados donde no había electricidad, una radio, debería ser alimentada con un acumulador o batería.

Y por qué dudo de lo obvio? Quien haya tenido la oportunidad de vivir en el campo, sin electricidad, sabe que contar con una batería cargada no es algo simple. Mantener con carga la batería se convierte en todo un desafío. Se recurre a intercambiarla con la de alguna camioneta o tractor, se la lleva a lo de algún pariente en la ciudad para que la cargue y hasta se recurría a algún generador con el molino de viento. Así las cosas, la fuente de energía más común en esa época en el campo no eran las baterías ni la energía solar ni el viento sino el kerosene. ¡Si señor! Se podían (y se pueden) encontrar heladeras a kerosene, faroles, estufas y hasta radios. ¡Lo sé!, las radios a kerosene no eran tan frecuentes por acá, si lo eran en Rusia y si buscan en internet podrán encontrar algunos ejemplos.

Esta radio, la Ambassador 4V6, funcionaba con una batería de plomo y ácido de 6V y he aquí otra peculiaridad de la época. Los que tienen más de 50 años recordarán que los autos no siempre tuvieron sistema eléctrico de 12V. He aquí un pequeño aporte de mecánica automotriz; en los comienzos y hasta bien pasada la segunda mitad del siglo 20 los autos, camionetas y vehículos rurales tenían sistema de 6V (no 12V como en la actualidad) y como detalle, para la carga tenían dínamo no alternador como ahora. Por lo tanto, la elección de la tensión de batería con la que alimentar la radio debía ser obviamente 6V.

6V pueden ser una tensión más que suficiente para una radio a transistores, pero las radios a válvulas tienen la desagradable necesidad de requerir altas tensiones (mayor de 100V) para su funcionamiento. En una entrada anterior (Zenith, el distinto 6J230) explico cómo mediante un vibrador mecánico es posible lograr esas tensiones.

La 4V6 llego a mis manos en un estado muy malogrado, había sido guardada en un lugar húmedo y hasta soportó una inundación por lo tanto desde el comienzo sabía que la restauración tenia algunos desafíos.

Ambassador 4V6 en estado original
Dial Ambassador 4V6 en estado original
Parte posterior Ambassador 4V6 en estado original
Chasis Ambassador 4V6 en estado original

El gabinete de madera era la parte menos comprometida, estaba completo, sin las perillas originales, pero con su estructura sana y afortunadamente sin ataques de insectos. El procedimiento básico para restaurarlo consta de eliminar la laca vieja con removedor, limpiar bien los restos, lija suave, una nueva capa de laca y fin de la historia.

Gabinete listo para laquear
Gabinete laqueado
Gabinete laqueado
Gabinete laqueado

El chasis ya era otra cuestión. Completamente cubierto de óxido, con componentes que se deshacían en las manos y con válvulas rotas implicaba cirugía mayor.

Estado del chasis original
Estado del chasis original
Estado del chasis original
Estado del chasis original

Para solucionar el tema del óxido no queda más que desarmar todo. Pero esto es más fácil decirlo que hacerlo. Sin contar con el esquema (algo de lo que ya he hablado es la dificultad de hacerse con los esquemas de radios argentinas) lo primero que tuve que hacer, con la mayor de las paciencias y rigurosidad, es levantar el circuito en un papel, ayudado por muchas fotos y verificando cada conexión con un multímetro. Esto es algo que nadie quiere hacer ya que requiere no solo conocimiento sino muchísima paciencia.

Completada esa tarea, comencé desarmando los componentes más grandes. Tándem, transformadores, válvulas, zócalos y capacitores. Todo lo que me imposibilitara la limpieza profunda del óxido.

Con un cepillo con cerdas de bronce pequeño eliminé la mayor parte del óxido superficial para terminar con una limpieza con líquido fosfatizante de manera de neutralizar el óxido residual y proteger la chapa. Por último, le apliqué una capa de pintura níquel con base de aceite de pescado (la marca es Rust Oleum) que es ideal para superficies de metal con óxido.

Luego, con el chasis ya en condiciones, fue el momento de volver a armar todo en su lugar recuperando los componentes que estaban en condiciones y reemplazando los que no sobrevivieron a la operación.

Chasis recuperado y en proceso de montaje
Chasis recuperado y en proceso de montaje
Chasis recuperado y en proceso de montaje
Chasis recuperado y en proceso de montaje

Zócalos, tornillos, algunos capacitores y bobinas, una válvula y algunas resistencias fueron nuevas. Pero el reemplazo que más costó (en términos de trabajo) fue el del transformador de salida de audio. En una medición indicaba abierto pero el daño era mayor, la humedad había hecho que el alambre del primario (de diámetro 0.02mm) y la aislación prácticamente se deshicieran en las manos.

Una vez más, la paciencia y determinación me llevaron a reconstruir este transformador que con un alambre tan fino no fue una tarea sencilla.

Transformador de salida sobre el parlante
Transformador de salida
Bobinando el transformador de salida

Con todos los componentes ya montados y verificados fue grato darle tensión y ver que las válvulas encendían, que el vibrador generaba los pulsos y que la tensión de placas se elevaba por sobre los 100V y, por sobre todo, que había sonido en el parlante, con lo que indicaba que el transformador reacondicionado funcionaba correctamente.

Primera prueba eléctrica

El ajuste, por ser un modelo que estimo de principios de los años 30 con un circuito elemental y por contar con una sola banda resulta muy sencillo. Ajustar ligeramente las etapas de FI, los trimeres del tándem y lista para disfrutar.

Algo para tener en cuenta, si observamos el dial no veremos indicación alguna que haga referencia a la frecuencia sintonizada. El mismo esta graduado de 0 a 100. Esto es muy común en las radios de principios de los 30 mientras que para finales de la década se empezó a estandarizar el uso de la frecuencia en kilociclos (más tarde el kilohertzio) y es un buen indicador de la época de la radio.

Dial de la Ambassador 4V6

Conclusiones:

Esta es una típica radio “peor es nada”. Funciona bien, con la sensibilidad justa y un audio nítido pero el ruido generado por el vibrador hace que sea realmente incómodo usar la misma por largos periodos de tiempo.

Su valor real radica en la antigüedad y en las duras condiciones en las que transcurrió su vida.

Entiendo que son pocas las que han sobrevivido hasta nuestros días y que no despiertan pasiones como otras radios más citadinas, pero son parte importante de la historia en países como el nuestro dónde la mayor parte del territorio es rural.

Esta es la radio que tendría un peón de campo, que usaría a la tarde luego de una agobiante jornada arreando el ganado o arando la tierra, mientras se tomaba unos mates a modo de cena a la sombra de un algarrobo.  

Ambassador 4V6
Chasis montado
Detalle de válvula original de la radio
Radio en funcionamiento
Restauración video

Si necesitas información para tu restauración no dejes de visitar las secciones de Esquemas o Bibliografía,  también puedes hacer una pregunta al Foro

Enlaces:

https://www.radiomuseum.org/r/ambassado3_4v6.html

Un comentario sobre “Nos fuimos al campo con la Ambassador 4V6

  1. Lucas buenas tardes. Tengo una Ambassador tambien 6v a restaurar. Te felicito x lo que haces y lo más importante aunque no parezca es la historia (y con fundamentos) de las radios que nos contas. Soy un aficionado de las radios. Te vuelvo a felicitar y me gustaria contactarte x otro medio. Abrazo

    • Muchas gracias Mauro, si la idea siempre fue no solo mostrar la radio sino el contexto y la historia de su entorno. Saludos

  2. Roque Ortega del Rosario

    28 febrero, 2022 at 09:56 Responder

    Ese trabajador de campo, antíguo dueño de esta radio estará (estaría) orgulloso de ver su aparato de la forma que lo has dejado Lucas, Gracias por revivir estas joyas.

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